Es el título del libro que acabo de leer. Pero también es a lo que me he dedicado hoy. A jugar con las horas, a no dejarlas pasar veloces y vacías, a obligarlas a que me buscaran en mi escondite, para así salir a buscarlas yo a ellas.
Sentada bajo el árbol, dejando que el sol me rozara la espalda y viendo cómo se deshojaban las flores del ciruelo y caían como si fuera nieve. Nieve blanca en un dia de azul y amarillo.
5 comments:
Hazte a un ladito y déjame sitio. ¡Que maravilla!..
¿Puedo sentarme con vosotras?
Besitos!!!
jo, qué ambientazo. ¡Me quedo!
Qué envidiaaa...!!!:)
¡Adelante, adelante!
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