15 June, 2006

Más Brocha


Cómo cambia todo en un sólo día. O a lo mejor sólo cambio yo, que me sacudo mis pesimismos e intento mirar la realidad con las gafas bien limpias. Brocha está recuperándose asombrosamente bien, come con el apetito de una chicarrona del norte, las plaquetas han doblado las cifras de ayer con dosis bajas de corticosteroides, no ha tenido fiebre y, si todo sigue evolucionando tan favorablemente, quizá mañana pueda venirse con nosotros a casa. Claro que no podrá, por el momento, bailar el twist con Monchito, ni hacer socavones de metros de profundidad (debería alquilarla como mano de obra para la ejecución de fosas sépticas, es una fuera de serie), ni siquiera estar con los demás cuando no podamos vigilarla. Pero, al menos, estará en su casa, debajo de su mesa, echada sobre pies conocidos. Se pasará las mañanas dormitando en la alfombra, mientras Dudo, el gato la mira desde la altura de su sofá. Y entonces no me inquietará saber qué piensa, porque seguro que sus pensamientos son agradables. Por qué el sol se va rodando y me obliga a cambiarme de sitio, faltará mucho para que me den de comer, quizá me levante a beber un poco de agua, no, mejor sigo durmiendo y bebo más tarde, querrá el gato que me meta su cabeza en la boca y lo llene de babas, como siempre...

3 comments:

Raquel said...

Buenos genes y buena raza! (del cantábrico, se entiende).

Reitero mi alegría por las buenas noticias. Qué foto más bonita .... ese césped .. esos ojos!!! .....

Veo que el blog te empieza a enganchar. Bien!

Lego y Pulgón said...

Sí, pero todavía no lo domino. ¿Cómo haces para que los archivos aparezcan como enlaces en un lado, como el tuyo, por cierto, Chez Guru?

Raquel said...

Te lo explico en el yahoo, ok? :)