17 February, 2007

Tara



¡A Dios pongo por testigo...!

Este es el espectáculo gratuito e irrepetible que se me ofrece.

Y se me quita cualquier pena, desilusión, irritación que pueda llevar en los bolsillos.

Llego a El Sitio un poco sucia, de los malos humores propios y ajenos que se me han pegado a la piel; cansada, y quizá, hasta aburrida. Una hormiga diminuta cuyo ajetreo no tiene importancia alguna en el Esquema Universal de las Cosas.

Me bajo del coche, piso la tierra roja de El Sitio, veo la pantalla gigante de "home cinema" que alguien ha montado al aire libre, y abro la boca, los ojos, los oídos. Respiro de una sola vez todo lo que me rodea. Y entro en la casa sintiéndome querida, mimada incluso. Sintiéndome parte fundamental de lo que me rodea. Me he vuelto gigante.

01 February, 2007

M. Glahnik: calzado de autor



¡Por fin tengo unos Monchito's!
Como hay un alma creadora en casa, tengo que acostumbrarme a sus ataques de inspiración que, lo sé, son por mi bien. Hasta este momento yo era sólo una persona del montón, anodina, con una vida gris y monótona; usaba para el uniforme del trabajo unos zuecos blancos que no decían nada sobre mi yo interior. Ahora, con mis Monchito's, me siento una mujer de hoy, urbana, segura de sí misma, elegante pero muy, muy rompedora.
Glahnik utiliza para sus creaciones una mezcla de desgarros apasionados con tintes naturales (barro ecológico en un primer tratamiento, hojas de árbol y piedra volcánica para el acabado).
Y lo mejor de todo, lo que me ha llegado al corazón: yo no le pedí nada, él vió la gran necesidad de cambio que tenía mi vida, y decició intervenir. Me encontré el regalo en la puerta de entrada, una mañana al despertar, como si fuera la mañana de Reyes, pero mejor.
Quería compartir mi alegría con ustedes.
Por cierto, Glahnik no acepta encargos, el arte no entiende de fechas límite de entrega. Pero si quieren dejarme sus aburridos zapatos aquí, para ver qué puede hacer el maestro con ellos, intentaré convencerlo.