18 August, 2011

¿A dónde va?


Saray Li, me dueles



Cuando te conviertes en condensador de sentimientos. Cuando tienes una fuente potentísima de energía de amor, que ha estado en tu útero o no, eso es anecdótico. Cuando acumulas, y acumulas, y acumulas. Cuando das, y das, y das.
¿A dónde va todo eso, si tu motor se para, si en tu universo aparece de pronto un vacío de amor terrible e imposible de reparar? ¿Qué hacer con todo ese sentimiento? ¿A dónde va?
¿A dónde ir?

09 July, 2011

La nieta del Señor Linh


El señor Linh tiene que salir de su aldea arrasada por la guerra. De su familia, sólo queda su nieta, Sang Diu, su Mañana Dulce. Con ella en brazos y bien protegida, abandona su país en un barco, hacia otro radicalmente distinto en todo: idioma, paisaje, comida, gente, olores.

Mientras vive con otros refugiados en unas instalaciones comunes, se hace amigo de un hombre del país de acogida. con el que no puede hablar, pero con el que se entiende desde la expresividad, los gestos y la rutina.
Es la amistad lo que consigue por fin que el señor Linh se sienta más seguro, más cercano y más persona. Lo que lo mantiene con vida es eso, y el deseo feroz de proteger a su nieta, y de darle un buen futuro. Mientras, le canta una y otra vez una canción que aprendió de chico, y a la niña parece calmarla.


Pero un dia las autoridades lo cambian de alojamiento a otro con mejores condiciones, y el señor Linh no consigue expresar la angustia que le da no volver a ver a su amigo, a su ancla.



Es un libro chiquito, manejable, amable. Sólo 126 hojas. Pero tan intenso, tan lleno de ternura (ODIO esta palabra, me parece de lo más cursi, pero es que es un libro muy tierno. Y no me lo hagan repetir más, que me lleno de ronchas). Las últimas páginas las leí desayunando en mi cafetería habitual. Primero fueron tímidas lágrimas que conseguía disimular. Luego ya fueron sollozos, hipidos, mocos, y los camareros que me miraban de reojo, preocupados. "Hay que ver, lo deprimida que está esta chica, y nadie lo hubiera dicho, tan normal que está todos los días. Hoy no debe haberse tomado la medicación".
-"Nada, nada, hoy invita la casa mujer"
-(con un hilito de voz y aún con el corazón encogido p0or la historia del señor Linh) "Gracias"

24 June, 2011

Lo que me he perdido: Starmus

Ha sucedido en Tenerife y en La Palma. Un festival que ha sido una mezcla imposible y mágica. Y ha pasado aqui mismo. Y yo no he estado. Mira que me entero de un montón de noticias idiotas, y he de reconocer que algo sabía de una especie de convención de astrofísicos, con cosmonautas importantes invitados. Pero no ha sido hasta hoy, que escuchando en Asuntos Propios a Tony Garrido entrevistando a Garik Israelian (mi nuevo amor profundo, aunque él, pobre, aún no lo sabe), un armenio magnético que es el director del Festival y que ha explicado algunas cosas que me han hecho casi llorar de pena por no estar allí.
Para empezar, contaré que de chica me obsesionaba la llegada del hombre a la Luna. Yo era muy pequeña entonces, para los que estén echando cuentas. Tan pequeña que, de hecho, creo que ni siquiera había nacido. Bueno, el caso es que quería ver todos los telediarios y recitaba con voz de pito el nombre de los tres astronautas del Apollo XI: Aldrin, Armstrong y Collins.


Desde entonces, la luna (en su faceta más científica y menos romántica), y las imágenes en blanco y negro de astronautas y despegues desde Cabo Cañaveral, ocupan una estantería entera en Mi Lugar. Es un vínculo con mi niñez que no sé expresar muy bien, pero que siento clarito, clarito por dentro.
Pues bien: han estado aquí, a pocos kilómetros de donde yo me lavaba los dientes, conducía hacia el trabajo y veía "Sálvame" sin sonido con un ojo cerrado y otro abierto... ¡¡Aldrin y Armstrong!! (que, por cierto, como espectadora de "Sálvame" no puedo dejar de comentar que no se hablan desde hace un montón de años, y que en la isla no han coincidido en ningún momento). Ya sólo por eso yo debería haber estado ahí.
Pero el Festival era mucho más: conferencias sobre astrofísica, extraterrestres y Dios. Arte. Fotografía del Universo. ¡¡¡Una Star Party en el Teide!!!
Y como colofón: concierto de Tangerine Dream con Brian May (guitarrista fundador de "Queen", pero además, astrofísico, Rector de una Universidad de Liverpool y un enamorado de las islas). En este Festival tan especial no se podía hacer música convencional, así que han cogido los sonidos de las estrellas que graba Israelian (sí, las estrellas del cielo cantan) y han hecho música.
¿Es o no es para tirarse de los pelos hasta quedar calva y comprar luego una peluca que pique por toda la eternidad? Por tonta. ¡Que no te enteras, totufa!







05 May, 2011

Cumpleaños FELIZ




Esta entrada hay que leerla con los altavoces y oyendo la banda sonora original que YouTube ha tenido a bien prestarme.


Cuando era chica estaba obsesionada con la serie de TV "Nacida Libre". Tanto me transportaban los capítulos a la mágica Kenia, que siempre pensé que, si tenía una hija algún dia, la llamaría Elsa. No pude esperar, y bauticé con ese nombre a una perra que me encontré, y que a la semana, se escapó para no aparecer más. Luego llamé Elsa a una gatita recién nacida que alguien me dio para que salvara pero fue un error. Así que decidí que mi hija no se llamaría Elsa. Por si se escapaba o resultaba ser varón.

Hace unos días celebré mi no sé cuántos cumpleaños, sin grandes ambiciones: tartita de Mercadona, el Pulgón, Bambú y yo. Soplé velas, repetí deseo que ya se cumplió una vez y espero se cumpla de nuevo, y abrí mi regalo: un transistor, sin mp3, ni CD, ni nada. Un transistor para que me acompañe de fondo mientras cocino, o mientras atiendo a los animales. Era justo como lo quería; ni grande ni chico, con pilas y toma de corriente, una antena de las que se dejarán doblar con el tiempo y la vida en familia, y una señal de Onda Cero potente, para que mi amado pueda supervisar las cosas que hago en la cocina.
El Pulgón se fue a hacer sus cosas de pulgón, y Bambú y yo nos quedamos probando el transistor nuevo. Lo enchufé, lo encendí, sintonicé la primera emisora que encontré, y sonó esta canción.
Cogí a Bambú en brazos, y nos pusimos a bailar dando vueltas, mientras ella se reía a carcajadas. Fue uno de esos momentos plenos, en los que tienes la fortuna de ser consciente de lo insoportablemente feliz que eres.

Cerré el círculo, y mi infancia y su infancia están unidas por la misma canción.

10 February, 2011

La Casa del Propósito Especial

Quiero hablar hoy de una novela de John Boyne que, sin esperarlo, trataba un tema por el que he estado intrigada siempre. Para que entiendan por qué, pongo foto.


http://romanov.foroactivo.com/t13-fotos-de-los-romanov















http://romanov.foroactivo.com/t13-fotos-de-los-romanov



Las Grandes Duquesas Romanov. Dulces, hermosas, de facciones que magnetizan. Con una vida corta, llena de lujos y cosas bellas; que terminó de forma fea, sórdida, violenta. No me interesa tanto el misterio de si Anastasia sobrevivió o no. En realidad, conozco poco de la historia. Lo que me fascina es la familia y su entorno.

La novela no es nada del otro jueves, propone una versión fantasiosa y un poco exagerada de la historia, pero me facilitó el imaginarme el escenario: el frío, los palacios de San Petersburgo y sus alrededores. Imaginé trajes, joyas, bailes, risas. También una vida familiar como la de otra familia cualquiera, unos padres preocupados por sus hijos y unos hermanos acostumbrados a hacerlo todo juntos.
Esa misma familia que era considerada divina por el pueblo, omnipotente y residente en otro planeta lejos, muy lejos de Rusia.
Y también me mostró John Boyne de forma poco definida, como un fantasma o una presencia inquietante, al "padre" Gregori Rasputin, siempre en la sombra, pero una sombra alargada y muy cerca del poder.

Ahora estoy buscando la forma de pescar una biografía de este personaje de pelo sucio y mirada que da yuyu.

Conclusion; he leído el libro con interés, he disfrutado de unos días en Tsárskoye Seló, y cuando terminé con el último párrafo, me dejó una enorme sed de Romanov.


12 January, 2011

Más monárquica que nunca




Siempre he sido muy partidaria de una realeza, de una tiara, de una banda de hombro a cintura con sus medallitas. Muy de "Hola", sí.
Pero este año me he decidido por fin a afiliarme con carnet y cuota mensual (simbólica) al Partido de Partidarios de los Reyes. ¡Viva Sus Majestades!
Un complot colectivo que une a gente de todos los colores y tamaños (residentes en España, eso sí, que a los guiris les tira más el Anciano Gordo).Que concentra una actividad frenética (y bastante mal humor rayando la patología) en una quincena, para rematar el dia 5 con cabalgatas, ojos asombrados, caramelos y falta de sueño por aquello de arrastrarse por los pasillos, susurrar consignas, estrujar papeles, maldecir la cinta adhesiva que siempre se retuerce sobre sí misma cuando más la necesitamos. Y en la mañana de El Día Mejor Más Mejor del Año, madrugón, batas zapatillas y ¡Oh!s y ¡Ah!s, y besos y grititos. Turrones mordisqueados, el patio lleno de agua y paja, los rastros que dejan tres señores y sus camellos, que resultan ser muy torpitos, porque no borran sus huellas con mucha dedicación. No me enfado, porque los entiendo, y SÉ que terminan agotados, pobres.