30 August, 2009

La pieza que faltaba


Hemos estado más de dos semanas disfrutando del viaje de nuestras vidas, con un personaje chiquito pegado a la cintura, que dormía, comía y ensuciaba pañales con alegre continuidad.
Pero no ha sido hasta que hemos llegado a casa, que he aterrizado como si me hubiesen tirado de un avión. De culo, y con gran estrépito. Tengo una hija. Es tan enorme, tan definitivo, tan esperado, y tan milagroso. En China no era consciente de que esta familia ya es una realidad. Tenemos la pieza que nos faltaba, y ahora somos algo distinto a tres personas. Algo más poderoso, con mucha más energía, que irradia hacia dentro y hacia fuera.
El puzzle está completo. (¿Lo está? Jijii)