02 July, 2006

Una tarde perfecta

El viernes tuve que ir a la Isla de Enfrente a un curso de formación continuada. El curso parecía interesante, pero tengo que reconocer que no era sino una excusa para pasar una tarde con Guru. O Gurú. Porque es mi Guía Espiritual en lo que a cacharros, cocina y "tiramisuses" se refiere. Y además, es mi amiga.
Me vino a buscar a la Facultad y fuimos directamente a comer a un italiano. Una maldición pesa sobre mí: siempre me parece mejor elección los platos de los demás. Guru pidió pasta con gambas y calabacín, y yo pasta con setas y rúcula. Disfruté de lo lindo con el contraste de la rúcula y las setas, y del toque del parmesano rallado, pero es que el plato de ella era un espectáculo. Y luego vino ¡el postre!. Pannacotta con salsa de fresa. No tengo palabras. Tan suave que, en un momento de locura pensé: "si es tan ligero en la boca, seguramente significa que no engorda". Luego recordé que "panna", en italiano, es "crema", osea, nata pura y dura. ¿Quizá "cotta" significa "aditivo que quema las grasas y se añade a la nata para que usted pueda disfrutarla sin temor"? ¡Tal vez sí! ¡Qué bien que no sé italiano!
Después de comer fuimos, directamente y sin escalas, al paraíso de los adictos a los cacharros de cocina, a la Cueva de los Tesoros (no diré de los 40 ladrones, porque al dueño no le va a gustar, y porque no se ajusta a la realidad), en dos palabras : a Benítez. Desde que atravesé el umbral de la puerta, mi radar convencional y mi radar-digital-para-ocasiones-especiales, empezaron a funcionar a pleno rendimiento. Y creo que a Guru le pasó algo parecido, porque nos separamos y, de vez en cuando, nos encontrábamos en un punto del pasillo, lanzábamos exclamaciones cuando veíamos algo especialmente interesante, o nos mirábamos con asco cuando descubríamos, al lado de los moldes de silicona en forma de rosa, unos orinales para enfermos encamados (¿qué hacian esos orinales allí, por amor de Dios?). Fue muy divertido. Mi botín consistió en un rodillo antiadherente (regalo de amiga), una cuchara de madera, una cuchara para miel con abejita de adorno, una brocha de silicona, un molde para empanadillas, un molde redondo y bajo de tarta, con suelo desmontable, dos láminas de teflón... y alguna cosa que se me queda en el tintero. ¿Por qué mi cámara de fotos ha decidido morir justo ahora, cuando más la necesito?
Salimos de Benítez cargadas y felices. Al pasar por el escaparate, ya con nuestras bolsas repletas, sentí una llamada dulce desde el expositor. Pero, por una vez, las sirenas con forma de cuchillo de porcelana no lograron atraerme a la trampa mortal con sus canciones; todo lo más, consiguieron que entrara a preguntar el precio, pero nada más.
El resto de la tarde lo pasamos poniéndonos al dia en gestos, risas, miradas, tonos de voz... todo aquello que internet, a pesar de su omnipotencia, no permite compartir. Bueno, también nos pusimos al dia en cotilleos internautas, destrozamos la imagen pública de Nicole Kidman, no nos pusimos de acuerdo en si Angelina Jolie era más guapa que Catherine Z. Jones, declaramos a Horatio de CSI Miami un estúpido, y también hicimos una encuesta (muestra de dos individuos, pero altamente significativa) sobre quién era más atractivo: Garzón o Grande-Marlasca. Una conversación intensa y profunda, que nos dio mucha hambre.
Con la intención sincera de cenar algo ligerito, pero que nos repusiera de tanta profundidad intelectual, fuimos a Tony Roma's. A comernos una ensaladita. Parece ser que las ensaladitas las ponen en una sección de la Carta bien oculta, porque yo no las vi por ninguna parte. Así que pedimos Jalapeños con una salsa de ¿yogourth? y unos Nuggets con salsa de mostaza. Y como queríamos más verdura, unas papas fritas. De postre, una galleta caliente servida con una bola de helado encima, y chocolate derretido para rematar. Eso sí: uno para las dos.
Tras una cena en la que hasta Obelix habría quedado satisfecho, me entró todo el cansancio acumulado; el madrugón para llegar al aeropuerto, el avión, el curso... Así que Guru me llevó a mi hotel, y nos despedimos. Y me dormí mientras le colgaba al dia el cartel de Una Tarde Perfecta.

22 comments:

Raquel said...

¡Que nos quiten lo bailao! Si no fuera por estos momentos ... :) Estoy deseando estrenar mi "saca-virutas-de-cascaritas-de-naranja".

Elbereth said...

Estaba esperando tu relato para poder irme a la cama tranquila. Me voy agusto, al leérlo me he ido con vosotras de compras, he charlado y disentido, he comido y ahora ya estoy agotada. Que durmáis bien las dos, os lo merecéis después de hacerme pasar este buen rato...

Anonymous said...

Para mi, esa, hubiera sido, sin lugar a dudas, una tarde perfecta tambien... y no digo nada mas...

Lego y Pulgón said...

¡Biznaguín! ¡Qué alegría!

Anonymous said...

ja... os pillé..!!!! Ya te he añadido a mis favoritos..!!!

Lego y Pulgón said...

Me faltó contar el final del viaje, que tiene mucho que ver con Benítez. Como había comprado incienso en una tienda maravillosa de jabones, no facturé la bolsa de las compras, sino que la metí en mi mochila de mano. La cara del guardia frente al scanner era todo un poema. Le dijo algo al oído a su compañero, y éste me llevo aparte para pedirme que le enseñara "algo redondo, grande" que no sabían identificar. Colorada como un tomate, saqué el molde de tarta. "No, no, algo más grande, redondo". Mi apuro subió unos cuantos puntos, y saqué el enorme rodillo. "Es que, verá, hay en Las Palmas una tienda de cosas de cocina muy buena, y he aprovechado...". "Bueno, siga, pero NO SAQUE ESO DENTRO DEL AVION". Al final me llevé la vergüenza y una mirada de los tres guardias de seguridad, que se quedaron en pensativo silencio, por si habían cometido el error de sus vidas...

Raquel said...

Jajajaaaaaaaa! la repostera asesina! y eso, sin saber de tu obsesión por los cuchillos.
Qué risa! digoooo ... qué mal rato!

lobstersquad said...

que envidia de tarde! debio ser la pera.
totalmente de acuerdo re: horatio , por cierto

Elbereth said...

JAJAJAJAJAJA...házme el favor, e incluye eso que acabas de contar subterfugiadamente en el post original...leñe, que luego hay que andar haciendo filigranas para leérlo todo de un tirón...
Lo que me he podido reír...que mal rato guapa, pero en viendo que en el avión no atacaste a nadie sujetándole el cuello con el molde de tarta y dándole en la cabeza con el rodillo, lo que se habrán reído ellos también con sus esposas y la "aficcionada" a los cacharritos...sí, sí, de cocina dice...jajajajaja

Marisa Beato said...

!Madre mía! He llegado hasta ti desde el blog de Guru y estoy impresionada por la calidad de lo que escribes, chica.
Si no te importa me quedo entre tus lectores y felicidades.

Marisa Beato said...

Vuelvo otra vez para decirte que he leído el blog completo, lástima que sea tan cortito, estaría leyéndote un rato más, y también para decirte que me gustaría que hablaras de ese Monchito ya que yo tengo un gato que se llama así y me ha hecho gracia la coincidencia.
Espero no molestarte y gracias

Lego y Pulgón said...

Marisa, bienvenida.

marujims said...

Como le dije a elbereth de clik en clik llegue hasta aqui, y no me voy, que manera de escribir me has echo pasar un rato de lo mas agradable, me encanta tu amor por las mascota y sobre todo por tu abuela, que entre otras cosas me recuerda a mi madre, bendito internet y sobre todo benditas uds.

Lego y Pulgón said...

Sé bienvenida, Marujims

maui said...

Niñas, que sois unas desenfrenadas, solo comprar y comprar, aunque me he quedado tranquila, dejásteis el orinal en el sitio, ,alo hubiera sido que le encontraseis uso culinario, ya que me temo una subida de esos artefactos, bandas y bandas de compradoras compulsivas de chismes de cocina llevándose los orinales con fines no identificados.

Y si a los pobres seguretas les sacas ESO de la bolsa, se te mueren del todo alli mismo.

Por cierto... Los escaneres de los aeropuertos nos dejan pasar sin dificultad... ya veo que la seguridad nacional está hecha polvo, jejejejejejej

Lego y Pulgón said...

Me han dicho en la tienda que, si reúno un grupo grande, nos hacen descuento con los orinales. ¿Corro la voz? Quién sabe, a lo mejor Ferrán Adriá los ve pululando por el Cafetito y hace un pedido de dosmil...
Bienvenida a mi cueva :)

Mar said...

Me ha dado mucha envidia leyendo tu relato del día perfecto junto a Guru. También estoy segura que habrá sido super divertido.
Si me dejas pasar, te visitaré a diario. Felicitaciones por tu blog!!!

LE BLOG said...

Lego y Pulgón, a través de Lobsterquad, al que estoy completamente enganchada, he leído diariamente a Guru, y ahora lo que me faltaba para perder un poco más el tiempo, (que es mi especialidad, por cierto), resulta que a través del blog de Guru he llegado al tuyo. Me ha encantado. Un beso

Lego y Pulgón said...

Bienvenida, Mar. Me encanta que pases por aquí

Lego y Pulgón said...

LeBlog, bienvenido/a

Anonymous said...

Este es el "post-artículo" más divertido que he leído... Eso sí, como catalana, ¡cuidadín con mi Ferràn Adrià! Por si te interesa, yo conozco personalmente a Jean Louis Neichel, su antecesor en el Bulli.
A día de hoy, que no se puede pasar ni una crema de manos, no sé si saldrías tan bien parada con lo del rodillo...Pero si vienes a verme a BCN con ocasión de un congreso, ya te haré un salvoconducto especial.

Besos

Lego y Pulgón said...

¡Hola Yiiiiiima! ¡Ay, cuando vaya a Barcelona! Tendrán que registrarme las maletas los de vigilancia agropecuaria, porque la Boquería en peso viene pa'cá.