16 January, 2010

Me despido del Paraíso


Han sido, sin discusión posible, los cinco meses más felices de mi vida.
El tiempo que se despereza sin prisas y se llena de imágenes y sentimientos totalmente nuevos. La complicidad. El descubrimiento. El olor de su piel. Sus ruidos y carcajadas. Cuidarla y quererla como si no hubiera hecho otra cosa desde siempre.
Ahora la miro jugando en su parque, de espaldas. Concentrada, voluntariosa, siempre atareada, como si estuviera en misión secreta de Naciones Unidas todo el rato. Que meter cubos de colores unos dentro de otros tal vez cambie el curso de las cosas. No me atrevo a negarlo.

Sé que me adaptaré y seguiré siendo feliz. Me gusta mi trabajo, y tengo un buen horario. Pero, por si acaso la puerta del Paraíso no se ha cerrado del todo, seguiré comprando números de la ONCE.

5 comments:

Raquel said...

Es una nueva etapa, nada más.

Tú puedes con esto ... y más.

Es lo que me dice siempre mi soul-sister cuando me despeño por algún barranco personal. Y es verdad.

Marisabel said...

Animo Leguito que solo serán unas horitas y después la cojeras con más ganas entre tus brazos y la abrazarás y reirá y...... esos momentos son únicos.
Un beso

Anonymous said...

El paraíso (así como el infierno) siempre viajan con uno mismo. Y en este caso, además, lo tienes en casa. :-D

Besos.

. . . Francisco Javier

La Lupe said...

Lego, que no tiene nada que ver, perdón, pero que siguiendo tu consejo busqué libros de James Herriot y no sabes cuánto me gustó leer "Todas las criaturas grandes y pequeñas". Que muchas gracias.
Y que la niña está preciosa.

adelita said...

veo que ya tienes tu hijita en casa, me alegra muchisimo, esta muy linda y con mucha suerte porque tengo la idea de que eres alguien muy especial.
Un beso
Adela