10 February, 2011

La Casa del Propósito Especial

Quiero hablar hoy de una novela de John Boyne que, sin esperarlo, trataba un tema por el que he estado intrigada siempre. Para que entiendan por qué, pongo foto.


http://romanov.foroactivo.com/t13-fotos-de-los-romanov















http://romanov.foroactivo.com/t13-fotos-de-los-romanov



Las Grandes Duquesas Romanov. Dulces, hermosas, de facciones que magnetizan. Con una vida corta, llena de lujos y cosas bellas; que terminó de forma fea, sórdida, violenta. No me interesa tanto el misterio de si Anastasia sobrevivió o no. En realidad, conozco poco de la historia. Lo que me fascina es la familia y su entorno.

La novela no es nada del otro jueves, propone una versión fantasiosa y un poco exagerada de la historia, pero me facilitó el imaginarme el escenario: el frío, los palacios de San Petersburgo y sus alrededores. Imaginé trajes, joyas, bailes, risas. También una vida familiar como la de otra familia cualquiera, unos padres preocupados por sus hijos y unos hermanos acostumbrados a hacerlo todo juntos.
Esa misma familia que era considerada divina por el pueblo, omnipotente y residente en otro planeta lejos, muy lejos de Rusia.
Y también me mostró John Boyne de forma poco definida, como un fantasma o una presencia inquietante, al "padre" Gregori Rasputin, siempre en la sombra, pero una sombra alargada y muy cerca del poder.

Ahora estoy buscando la forma de pescar una biografía de este personaje de pelo sucio y mirada que da yuyu.

Conclusion; he leído el libro con interés, he disfrutado de unos días en Tsárskoye Seló, y cuando terminé con el último párrafo, me dejó una enorme sed de Romanov.


7 comments:

Anonymous said...

Rasputín menudo personaje. Empecé a leer sobre él, pero me causaba tal malestar... que lo dejé. ¡Qué fuerza, que personalidad tendría que tener aquel hombre para llegar donde llegó¡ Comparto tu curiosidad por esta familia y por ese extraño periodo de la historia rusa. Además soy una enamorada de la literatura rusa.
Un saludo
Itsaso

Aorijia said...

Otra fascinada por el tema, en mi caso desde que era niña.

Rasputín... El carisma rara vez puede traspasar las imágenes. Rasputín es un personaje fascinante. Si no recuerdo mal, fue la hemofilia de Alexei la que facilitó la entrada de Rasputín en la familia, avalado por su fama de curandero y, casi, santo.

Me apunto el libro. Me interesa leer una recreación novelada del tema :-)

FJ said...

¿Leído en "analógico" o en digital? ;-)

Un saldudo,

. . . Francisco Javier

Lego y Pulgón said...

Itsaso, yo no soy muy entendida en literatura rusa (ni en ninguna otra cosa, si somos sinceros, ja, ja), pero sí me interesa mucho "el tema ruso". Recuerdo que una de las novelas que más veces releí de chica fue Miguel Strogoff. Y Kazan Perro Lobo, que no es de Rusia, pero es de nieve. En una vida anterior fui pingüino, no me cabe duda.

Aorijia, para publicar en el blog no sabía qué foto elegir de Rasputín, todas son tan inquietantes...

FJ, en esta ocasión en formato "antiguo" (qué chulita). De vez en cuando compro libros en papel, aunque sólo sea por aliviar mi mala conciencia.

Anonymous said...

Lego y Pulgon, no se escribe je,je ni ja,ja ni nada de eso. Las risas, si las hay, ls pone el que lee. No es severa advertencia, es que estoy hasta las narices de esa costumbre extendisima, lo mismo que los mails sentimentaloides acompañados de música cursi. Ah, amo a la historia Romanov, mezcla de intriga, tragedia, belleza y, last but not least, los buenos y viejos tiempos que jamás vuelven.

Lego y Pulgón said...

Anónimo Profesor, no se ponga usted como un ayatola (sé que no se escribe así, ni se moleste), pero los jaja y los jiji son para matizar una comunicación entre dos personas desconocidas que no se ven las caras. Las ciencias avanzan que es una barbaridad, así que habrá que adaptar el lenguaje. Tinkle. Ups. Estará Magda en casa.

Anonymous said...

Se escribe allatollah. Recuerdos de tinkle, tinkle ups y no, Magde no está en casa: voy a mear (con perdon). Recuerdos de Mr. Natural, de Wonder Warthog y Bo Bo Bolinsky.